Pues si bien estoy con el trabajo hasta el cuello con la escritura de la tesis (la cual tengo esta semana para terminar), casi cada fin de semana nos damos una escapada a lugares en despoblado para los muestreos de la tesis doctoral de Lily (abejas polinzadoras en Nuevo León), por azares del destino esta vez coincidimos con una de las salidas de nuestra muy querida Sociedad de Cactáceas y Suculentas del Estado de Nuevo León, así por fin nos pudimos dar el gusto de buscar este raro cactus endémico de Nuevo León, si bien la última vez que fui a buscarlo no lo encontré por ningún lado, esto no mermó el entusiasmo para nuevamente llenarnos de esperanza y pasar un arduo rato bajo los inclementes rayos del sol, ese día llegamos a 40°C. En fin, nosotros llegamos ese día muy temprano, ya que los muestreos de abejas se comienzan en la mañana, los compañeros de la Sociedad, llegaron un poco después, por ahí de las 10:20 am, y fue una lástima ya que solamente cuatro miembros pudieron asistir a esta aventura, la Sra Lupita, y el Sr. Jaime su esposo (cuyos ojos serían los que más plantas descubrieron), además del Dr. José Guadalupe y el Biol. Estanislao "Tanis", en fin, fue un grupo reducido pero con los ánimos muy en alto. Partimos de inmediato con rumbo a la incertidumbre, yo no estaba seguro de encontrar plantas, con eso de que la localidad ya ha sido visitada en diversas ocasiones y es obvio que "algunas" plantas han salido ya de su hábitat, bueno de momento ese tema da para otra entrada en el blog. En fin, me sorprendió encontrar una camioneta adicional en la ruta hacia la localidad, por lo general solo ves camionetas algo antiguas y uno que otro ranchero a caballo y para nuestra sorpresa resulto ser Melo Salazar, amigo de Alejandro Espinosa, integrante de la Sociedad de cactus, Melo, ya con anterioridad visitó la localidad en varias ocasiones, siendo también testigo de la desaparición de plantas, en fin, al llegar a la localidad tipo, nos dedicamos a la búsqueda de algún ejemplar que aun se encontrara por ahí, y después de buscar y buscar detenidamente debajo de los incontables matorrales, solo pudimos encontrar algunas Manfredas, Mammillarias, Echinocereus (=Wilcoxias), Escobarias y Grusonias, y fue precisamente cuando un servidor tomaba la foto de una de estos parientes cercanos de los nopales cuando al enfocar los ojos unos centímetros más atrás, distinguí cuatro largos tubérculos, con ese color gris tan característico, EXITO!!! una planta de Digitostigma caput-medusae, una planta en la localidad tipo!!!,
... así después de más de 7 años, por fin volví a ver esta enigmática planta de nuevo en su hábitat, claro que las fotos fueron muchas, y no hay que olvidar la cara de asombro de los compañeros, si que es difícil de ver esta planta, incluso el Biol. Tanis, aun enfrente de ella, la confundió con una galería de termita, quedando así en el anecdotario de la Sociedad,
por desgracia, no pudimos localizar más ejemplares en este sitio, seguramente fueron victimas de la colecta ilegal, así que decidimos visitar la localidad que Melo Salazar conocía y en donde el tenia localizadas con precisión algunos ejemplares más... para esa hora el termómetro marcaba ya arriba de los 35°C, por lo que la tarea era doblemente ardua. Al llegar al nuevo punto, y realizar una rápida exploración no pudimos encontrar ninguna planta por lo que dudamos que estuviéramos en el sitio correcto, así que Melo decidió realizar otro recorrido en vehículo mientras el resto de los visitantes nos quedábamos a revisar de una manera más minuciosa, esta vez fue el Dr. José Guadalupe quien realizó el hallazgo de una segunda planta!!!, de nuevo la alegría en el pequeño grupo de cactófilos, no pasó mucho tiempo cuando el Sr. Jaime encontró una tercer planta, esta vez con los restos de un fruto seco de la pasada temporada reproductiva,
ya para finalizar y con los ánimos ya muy altos, fue el mismo Sr. Jaime quien encontró la mejor planta que vimos ese día, un ejemplar adulto con más de 13 tubérculos!!! y con esa forma típica de tentáculos extendidos, de nuevo la sesión fotográfica fue intensa.
Si bien el número de plantas encontradas fue mínimo, en lo personal yo no esperaba encontrar ninguna, así que para mi, es un éxito saber que esta planta aun se encuentra en su hábitat y no solo en colecciones particulares alrededor del mundo, es difícil hacer una estimación real del número de plantas que aun existen en el hábitat, pero seguramente no son muchas, aunque espero estar equivocado. La verdad es que vale la pena soportar los calores de 40°C para buscar con mayor detenimiento las plantas que aun pudieran sobrevivir en esta zona y quizá encontrar nuevas poblaciones al explorar hábitats cercanos. Por lo pronto, ese día, quienes tuvimos el privilegio de observar esta planta es su hábitat regresamos con una sonrisa y la esperanza de regresar en un futuro para encontrar nuevamente este tesoro botánico de Nuevo León!!!
... así después de más de 7 años, por fin volví a ver esta enigmática planta de nuevo en su hábitat, claro que las fotos fueron muchas, y no hay que olvidar la cara de asombro de los compañeros, si que es difícil de ver esta planta, incluso el Biol. Tanis, aun enfrente de ella, la confundió con una galería de termita, quedando así en el anecdotario de la Sociedad,
por desgracia, no pudimos localizar más ejemplares en este sitio, seguramente fueron victimas de la colecta ilegal, así que decidimos visitar la localidad que Melo Salazar conocía y en donde el tenia localizadas con precisión algunos ejemplares más... para esa hora el termómetro marcaba ya arriba de los 35°C, por lo que la tarea era doblemente ardua. Al llegar al nuevo punto, y realizar una rápida exploración no pudimos encontrar ninguna planta por lo que dudamos que estuviéramos en el sitio correcto, así que Melo decidió realizar otro recorrido en vehículo mientras el resto de los visitantes nos quedábamos a revisar de una manera más minuciosa, esta vez fue el Dr. José Guadalupe quien realizó el hallazgo de una segunda planta!!!, de nuevo la alegría en el pequeño grupo de cactófilos, no pasó mucho tiempo cuando el Sr. Jaime encontró una tercer planta, esta vez con los restos de un fruto seco de la pasada temporada reproductiva,
ya para finalizar y con los ánimos ya muy altos, fue el mismo Sr. Jaime quien encontró la mejor planta que vimos ese día, un ejemplar adulto con más de 13 tubérculos!!! y con esa forma típica de tentáculos extendidos, de nuevo la sesión fotográfica fue intensa.
Si bien el número de plantas encontradas fue mínimo, en lo personal yo no esperaba encontrar ninguna, así que para mi, es un éxito saber que esta planta aun se encuentra en su hábitat y no solo en colecciones particulares alrededor del mundo, es difícil hacer una estimación real del número de plantas que aun existen en el hábitat, pero seguramente no son muchas, aunque espero estar equivocado. La verdad es que vale la pena soportar los calores de 40°C para buscar con mayor detenimiento las plantas que aun pudieran sobrevivir en esta zona y quizá encontrar nuevas poblaciones al explorar hábitats cercanos. Por lo pronto, ese día, quienes tuvimos el privilegio de observar esta planta es su hábitat regresamos con una sonrisa y la esperanza de regresar en un futuro para encontrar nuevamente este tesoro botánico de Nuevo León!!!