Todo pintaba para ser un gran día, el cielo limpio y de un tono azul intenso, la temperatura sumamente agradable; aparte de ir en busca de las Magnolias la Dra. Susana Favela necesitaba lograr algunas fotografías de Pinus teocote, el cual se encuentra en abundancia en esta área de la Sierra Madre, este primero objetivo de la salida fue logrado sin mayores problemas, el recorrido continuó sin problemas hasta el ejido La Trinidad en la parte alta de la Sierra, desde ahí pudimos ver, los bosques de pino y oyamel. De este punto emprendimos ya el tramo final para llegar a las Magnolias, sin embargo, debido a que la brecha estaba mojada y nuestro vehículo no tiene 4 x 4 no pudimos más que avanzar un pequeño tramo, pero para nuestra fortuna, detrás nuestro venia una camionetita que si tenia esta ventaja, aquí fue donde conocimos al Sr. Ovidio Valdez, quien junto con otro compañero ejidatario se ofrecieron amablemente a llevarnos hasta nuestro destino final. Cuando apenas llegamos a donde esta los primero individuos de Magnolia, súbitamente nos cubrió una densa neblina o mas bien densa nube, lo cual nos preocupó sobremanera ya que pensábamos que el regreso seria sumamente difícil sin 4x4 (no teníamos idea de cuan difícil sería).
Comprobamos nuevamente que ya los individuos estaban en floración y no existían daños en las poblaciones, constatamos que existen muchos individuos jóvenes... y bueno, debido a las condiciones climática tuvimos que regresar de inmediato.
Fue una "gran aventura", el regreso a casa, y sin la ayuda de nuestros amigos ejidatarios jamas hubiéramos podido regresar, nos ayudaron a subir varias pendientes, nos sacaron de un lodazal imposible de sortear, y nos dieron la bendición para bajar de regreso de La Trinidad, lo cual sin entrar en detalles fue un infierno... al final sanos y salvos regresamos a casa. En lo personal pienso regresar, espero que con un vehículo 4x4 o por le menos después de varios días sin lluvia.
